«¡Escucha, Sancho querido!», exclamó don Quijote con entusiasmo mientras cabalgaban por los caminos polvorientos de La Mancha. «La vida es como un vasto campo de batalla, lleno de desafíos y oportunidades. Nuestro deber es enfrentarlos con valentía y nobleza, como auténticos caballeros andantes». (Cervantes, Don Quijote de la Mancha, 1605)